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De la verde Cantabria a la verde Transilvania

Hola a todos,

Mi nombre es Lucía, tengo 29 años y soy Ingeniera Civil por la Universidad de Cantabria.

Lo primero quiero agradecer al equipo de Caminahora la oportunidad de poder contar mi experiencia.

Actualmente vivo en Rumanía, y sin duda alguna es la experiencia más positiva a nivel profesional y personal que puedo tener.

¿Cómo llegué hasta aquí? Es una larga historia.

Cuando empecé la carrera, la situación laboral para los Ingenieros en España era muy buena. Tanto es así, que las mayores empresas Constructoras y de Ingeniería iban a las escuelas en busca de jóvenes recién titulados o incluso sin acabar la carrera para realizar prácticas. Los estudiantes que en aquel momento terminaban sus estudios, tenían la posibilidad de elegir incluso entre más de una oferta laboral.

Hoy en día el panorama es completamente diferente. Es por eso que poco antes de acabar mis estudios, ya tenía claro que, o estaba dispuesta a irme lejos a buscarme la vida, o en España iba a estar muy complicado poder dedicarme al sector de la construcción.

Palacio de Cultura, Iași                   
Mercadillo tradicional de Pascua

Tenía un familiar viviendo y trabajando en Rumanía hacía ya unos años, el cual me contaba la situación del país y su día a día. Cuando fui a visitarle, pude ver como Rumanía era un país que estaba empezando a desarrollarse muy rápido. Había muchas empresas europeas trabajando en grandes proyectos de construcción. Además, fue un país que me encantó, y pude descubrir que su cultura y la gente eran muy parecida a la nuestra.

Monasterio de Moldovița, Bucovina
Vista de los montes Cárpatos desde Rasnov

Pasó el tiempo, y… casi titulada, barajaba entre mis opciones irme a algún país de habla inglesa a perfeccionar mi idioma, voluntariados, etc…

Decidí marcharme a los Emiratos Árabes Unidos y, durante los meses que estuve allí, pude aprender a soltarme con el inglés, además de relacionarme con personas de muchas culturas muy diferentes a la mía. La estancia se me hizo corta, pero fue muy interesante e intensa.

Poco tiempo después, una asociación me ofreció la oportunidad de realizar un voluntariado en Rumanía, ese país que ya era un poco más familiar para mí, y no lo dudé ni un minuto. Era una buena oportunidad para poder empezar a aprender el idioma y, darme a conocer en alguna que otra empresa y poder ampliar mis contactos y amistades.

Castelul Corvineştilor Hunedoara

Con ayuda de dichas amistades, eché varios currículums en empresas rumanas, sin mucho éxito. Poco antes de acabar mi voluntariado, tuve contacto con dos empresas españolas que estaban ampliando su mercado con nuevos proyectos. En una de ellas, su proyecto no salió adelante. La otra, me comentó que tenía varios proyectos en el país a punto de empezar, pero aún era pronto y tendría que esperar. Así que regresé a España.

Trabajé casi un año dentro de la industria de la automoción. Conseguí, después de cientos de currículums y ofertas aplicadas, que una empresa constructora me diese la oportunidad, por fin, de empezar a trabajar este sector en un proyecto de corta duración.

Semanas después, aquella empresa española con grandes proyectos en Rumanía, año y medio después me volvió a llamar, y me ofreció la gran oportunidad de trabajar en una de los mayores proyectos de construcción que se está ejecutando ahora mismo en el país.

Y aquí estoy, trabajando y aprendiendo. Y viajando. Mi intención es viajar mucho, todo lo que se pueda, y seguir conociendo gente de otros países y culturas. Y después de este gran proyecto, que vengan muchos más.

Nunca tuve miedo de salir fuera, y una vez hecho puedo decir que estoy muy contenta de estar aquí, y me volvería a embarcar en esta aventura una y mil veces.

Carretera de Transfăgărășan

Cuando tomamos decisiones importantes en nuestra vida, como irte a trabajar a otro país, siempre tenemos miedo a que salga mal…pero por propia experiencia puedo decir, que siempre hay que mirar hacia delante y tomar decisiones. Y si sale mal, eso habremos aprendido. De hecho de las cosas bien hechas no aprendemos, sino más bien de los errores cometidos.

Por eso, lo que os quiero decir es, ADELANTE!!! Tomad sin miedo esa decisión de la que tenéis dudas. Porque de eso trata la vida, de tomar decisiones.

                 

Lucía Echezarreta Sainz-Pardo

Lucía Echezarreta es Ingeniera Civil por la Universidad de Cantabria. Actualmente trabaja en Const Control & Planning en FCC, Rumanía.

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