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De Madrid a México con escala en Liverpool

Me llamo Marta Díaz Pulido, tengo 33 años y nacida en Madrid. Os voy poniendo en antecedentes de como estoy viviendo una de las mejores experiencias de mi vida.

Por algún motivo siempre he tenido claro dos cosas: Lo que quería estudiar y mis ansias de conocer el mundo y vivir todas las experiencias posibles, conviviendo con  personas de distintas nacionalidades y visitar cada rincón del mundo que pudiera.

Estudié “Ingeniería de Obras públicas” en la Universidad Politécnica de Madrid, “Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos” en la Universidad Europea de Madrid y para complementar mi formación hice un curso de Postgrado en  “Ingeniería Geotécnica y construcción de túneles” por la universidad politécnica de Madrid. Mis ganas de empezar una nueva etapa eran tan grandes que a las dos semanas de terminar la universidad (febrero del 2012) ya estaba en Liverpool (UK) comenzando mi primera aventura. Llegue prácticamente sin saber inglés,  ni dónde iba a vivir, o que iba hacer con mi vida, solo sabía que lo único que me hacía falta para comerme el mundo era poderme comunicar en un idioma universal, por lo que empecé a subir mi primer escalón hacia la meta.

Mi estancia fue de 18 meses, en los que me saque hasta el nivel C1 de inglés, hice voluntariados e intenté sobrevivir de la mejor manera posible, he de decir que en mi vivencia en Liverpool, no trabaje como Ingeniera, pero conseguí mi objetivo: Comunicarme y conocer gente de diferentes culturas, costumbres y nacionalidades. Paso 1 cumplido.

En Septiembre del 2013 sentí que mi aventura en Liverpool había finalizado y necesitaba continuar hacia mi siguiente experiencia. Durante unos meses trabajé como freelance de Ingeniera en Madrid pero lo que verdaderamente quería era trabajar en una gran obra en el extranjero. Y como dice el dicho; “El que la sigue la consigue”.

Hice unos exámenes para acceder a un curso de Jefe de Obra Internacional por el colegio de Caminos, Canales y Puertos de Madrid y ‘’VOILA’’, por fin el inglés empezaba a dar sus frutos. Hice el curso durante más de un mes y fue tan apresurado que una de las mejores constructoras de España me contrató para irme a Mexico a trabajar en la construcción de una línea de tren. Siendo más específicos la «Construcción de la línea tres del tren ligero de Guadalajara, México». Todo pasó tan rápido que el 1 de septiembre del 2014 estaba aterrizando en Guadalajara para empezar una nueva vida.

2 de septiembre del 2014 y ahí estaba en el desayuno del hotel, conociendo a mis compañeros y muchos de ellos ahora amigos. No estaba nerviosa, solo ansiosa por trabajar y aprender. Era una esponja deseando de llenarme de conocimientos y vivencias. Todo empezó poco a poco.

Los primeros días estaba desubicada, ya que  no tenías mis funciones muy bien definidas y mucho de mi tiempo se iba buscando casa. Una vez encontrada una habitación y pudiendo desenvolverme en la ciudad, empezó mi gran aventura.

Me encantaba mi trabajo, empecé rápidamente hacer amigos y buenos compañeros. Tuve la suerte de empezar la obra desde sus inicios y verla crecer. A pesar que mis funciones al principio no eran  estar en obra, tenía la oportunidad de ir muy frecuentemente y poder ver in situ lo que hacía desde oficina.

No me hizo falta mucho tiempo para saber que estaba en el lugar correcto y que todo se había dado de forma muy natural. Estaba en una ciudad con muchísimo encanto, donde las personas son muy agradables y encima tenía la suerte de trabajar en la obra más importante de México en ese entonces.

No puedo decir tampoco que todo fue de color de rosa, evidentemente hay momentos en los que extrañas tu casa, tu familia, los amigos y hasta el sofá donde uno encontraba la tranquilidad cuando había tenido un mal día, pero buscas la manera de superar esos malos momentos.

Al principio pasé por muchos departamentos dentro de la empresa, aprendí todo lo necesario para poder desenvolverme en obra y llego el momento de ser ‘’jefa de producción’’ de una estación subterránea y un intercambiador de autobuses. A pesar de tener muchas responsabilidades es muy satisfactorio ver como poco a poco se llega a levantar una estación de tren. Y que todo el gran esfuerzo tiene su recompensa.

La obra en la que casi llevo 4 años está terminándose, evidentemente me da un poco de tristeza tener que despedirme de mis compañeros pero ansiosa en poder volver a participar en una obra de estas características. Ojala sea posible.

Siendo realista, en España no podría haber tenido la oportunidad de participar en una obra de esta envergadura, por lo que estoy eternamente agradecida a la empresa y a Mexico por acogerme tan bien desde el principio.

Por el momento no tengo pensado en regresar a España; uno cuando se va a vivir al extranjero piensa que va a ser por un periodo corto o mínimo con fecha de regreso, pero lo que no sabe uno realmente es que cuando sales de tu país empiezas hacer tu vida y crear tu hogar y cada vez te cuesta más regresar. Conseguí crear mi familia a través de muy buenos amigos y compañeros, por lo que por el momento estoy feliz y quiero seguir llenando mi vida de experiencias y anécdotas.

 

Marta Diaz Pulido

Marta Diaz Pulido es Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Europea de Madrid. Máster en Ingeniería Geotécnica y Construcción de Túneles por la UPM. Actualmente trabaja como Ingeniera de Producción en Sacyr, México

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