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Generación en crisis

Nuestra generación no ha tenido las cosas fáciles, hemos vivido y seguimos viviendo en una constante crisis en cuanto a economía, política, laboral, social… Sin embargo, la vida sigue y solo depende de ti lo que quieras hacer con la tuya.

Somos una generación a la que convencieron de que si estudiaba tendría un magnífico trabajo con un sueldo espectacular y una vida maravillosa, vamos que nos vendieron la moto. Muchos de nosotros nos encontramos que después de la universidad lo que había era un agujero negro.

Sin contactos para entrar a trabajar de lo nuestro, sin dinero para hacer un Master y nadie quien lo avale. Lo que encontramos eran trabajos mal pagados en los que echas muchísimas horas y lo único que te daba para pagar era el abono transporte, si tenías suerte y te pagaban algo claro. También había trabajos en los que estabas sobre cualificado para hacer y no te lo daban.

“Lo que pasa es que los jóvenes de hoy en día es que no quieren trabajar”, “Pues vete al extranjero”, “¿Tanto estudiar para luego que?”. Cuántos de nosotros habremos escuchado esto y mucho más, por parte de nuestra familia, amigos y la sociedad en general… Como si no hubiéramos hecho nada o trabajado lo suficientemente duro… Como si fuéramos NINI.

Parecía que esas horas de estudio hasta las tantas de la mañana no contaran. Cuantos cafés o Red Bull habremos tomado para llegar al examen con los ojos rojos y habiendo dormido dos horas…

Esa era yo antes de un examen

Yo estudiaba Ingeniería Técnica de Obras Publicas en la Universidad Politécnica de Madrid y trabajaba cuando podía para sacarme algo. Cuando termine tenía 24 años y lo que quería era empezar mi vida, no seguir aplazándola, y después de 20 años estudiando creo que no pedía tanto, creo que era comprensible esperar un trabajo normal.

También me preguntaba cuántos de ellos han trabajado gratis, o habrían aceptado esas condiciones laborales. Las experiencias de los que lo hicieron no eran muy cautivadoras, 28 años y seguían trabajando por 600 euros (el que tenía “suerte”) con contratos cada seis meses… Creo que muchos sabéis de lo que hablo.

Así que decidí marcharme al extranjero a aprender inglés, y como no me daba para ir a Australia, me fui a Inglaterra.

Siempre había soñado con ir al extranjero a trabajar, que no por eso se hace más fácil, pero si más llevadero. Llevo en Inglaterra 5 años y medio, dos de los cuales en Londres, donde todo el mundo me recomendaba hacer un master y así encontrar trabajo de ingeniera.

Como Londres era muy caro, me mude a Bristol, que el alquiler era más barato y así podía trabajar y estudiar al mismo tiempo.

Estudie un MSc in Building Information Modelling in Design Construction and Operations, que me encanta, y ahora ya trabajo como Senior BIM Engineer en una empresa de ingeniería que se dedica al diseño de depuradoras y sistemas de tratamientos de agua. Así que, si estás pensando en hacer un Master, deja de pensarlo, hazlo. Te abrirá las puertas de aquello en lo que quieras trabajar, eso sí, elige bien porque será a lo que te dediques, tiene que ser algo que te motive y te guste.

Esta soy yo la primera vez que fui ha hacer un estudio del terreno con la nueva metodología laser 3D o LIDAR. En mi empresa tengo la suerte de utilizar las ultimas tecnologías para desarrollo de proyectos, también visito las obras de vez en cuando y hablo con los contratistas para seguir aprendiendo y aplicarlo luego a los nuevos proyectos.  Todos tenemos que trabajar, pero hacerlo en algo que te apasiona marca la diferencia a la hora de levantarte.

Creo que también es importante sentirse valorado dentro de la compañía, que se aprecie tu trabajo, tus ideas y el esfuerzo/corazón que pones en cada proyecto.

Durante este tiempo he vivido tantas cosas que podría escribir un libro, buenas y malas. Al final te quedas con las buenas y aprendes de las malas, pero no me he arrepentido nunca de la decisión que tome hace más de cinco años. Es una experiencia única, y se lo recomendaría a todo el mundo.

Vivir en el extranjero te cambia, te conviertes en una versión mejorada de ti mismo profesional y personalmente. En mi caso cuando la gente me dice que he cambiado siempre digo que ahora soy Marta2.0. Valoras más las cosas y hace que tengas una mente más abierta. Sabes quién eres y que es lo que quieres. Aprendes a confiar en ti mismo y a escucharte.

No te conformes porque “es lo que hay”, no escuches a los que te digan que no lo vas a lograr, ignora a los que disfruten con tus caídas, puedes hacer lo que te propongas, solo tienes que trabajar para conseguirlo y eso solo depende de ti, que el miedo no te paralice.

Por último, me gustaría citar unas frases célebres que me gustan:

“No dejes que la vida te desanime; todo el que ha llegado lejos tuvo que comenzar desde nada.” – Richard. L. Evans.

“Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”- Antonio Machado “Nunca sabes lo fuerte que eres, hasta que ser fuerte es la única opción que te queda.” – Bob Marley.

Marta Sanz del Burgo

Marta Sanz es Ingeniera de Obras Públicas por la Universidad Politécnica de Madrid.

1 comentario

  • Me encantó tu artículo, muchas gracias por la experiencia compartida. Yo soy Ingeniera Civil Peruana y espero muy pronto poder realizar mi Máster en el extranjero, es un proceso duro, pero vale cada segundo invertido.