Hazlo con miedo

Hazlo. Y si tienes miedo, hazlo con miedo.

Solo vas a descubrir lo que hay detrás de algunas puertas cuando te aventures a abrirlas. Y sí, aventurarse a lo desconocido da verdadero miedo, lo sé.

Me llamo Carmen Huidobro y he vivido en cinco países distintos en los últimos tres años. Todo empezó desde el momento en que me empezó a apetecer salir a explorar oportunidades fuera de España. Si me estás leyendo, quizás a ti también te está pasando o te pasó en algún momento.

El primer paso fue cuando decidí irme de Erasmus a Wageningen (Países Bajos) durante mi cuarto año en el grado de Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma de Madrid. Con ganas de mejorar mi nivel de inglés, vivir la experiencia de la que tantos hablan y aprender sobre sostenibilidad de un país tan pionero en ella, eché la solicitud. Y aquí también empezó el miedo. El miedo a irme un año entero, separarme de mi entorno y mis seres queridos, a que fuese una mala decisión y saliese mal… Pero salió bien, mejor que bien. Superar ese miedo me abrió las puertas a la experiencia que cambió mi vida.

Y así, tras un año de vuelta en Madrid, me empezó a apetecer de nuevo salir. Esta vez para continuar mis estudios especializándome con un máster que, tras muchas cartas de motivación, recomendación y un papeleo interminable, acabó siendo el MSc. Erasmus Mundus en Environmental Sciences, Policy and Management con el que me iría no sólo a otro país si no al menos a tres distintos. Así de improvisto se me abría una inesperada puerta que, reconozcámoslo, me seguía dando mucho miedo.

Otra vez alejarme, mudarme, dejar toda mi vida en Madrid en pausa, inseguridad y dudas… Sin embargo, a día de hoy (un año y poco más después de volar) puedo asegurar que en sólo un año fuera he tenido experiencias que jamás imaginé tener, he despertado intereses que no me había planteado nunca, y he conseguido empezar mi carrera profesional mezclando mis dos pasiones: sostenibilidad y comunicación. Porque durante este tiempo he trabajado en la comunicación de un proyecto europeo de eficiencia energética en Budapest, he estado en Lesbos construyendo invernaderos reciclando botellas de plástico para centros de refugiados, y he pasado el verano emprendiendo en la aceleradora Climate-KIC Journey para buscar soluciones contra el Cambio Climático a través de start-ups innovadoras. Ahora me encuentro estudiando en la ciudad sueca de Lund y, aunque no llevo aquí ni dos meses, ya puedo ver posibles puertas que no afronto con miedo, si no con ganas. Por ejemplo, la oportunidad que se me presenta en diciembre para ir a trabajar con la organización European Young Leadership como media delegate en la conferencia COP24 de las Naciones Unidas por el clima en Katowice (Polonia).

Lo que me gustaría que te llevaras de esta lectura, es que muchas veces vamos a tener miedo y es algo completamente normal. Buscar oportunidades fuera de tu ciudad, de tu país, no es nada fácil y no pretendo adornarlo de color rosa al estilo motivacional de una taza de desayuno. Pero no debes dejar que este miedo te impida descubrir todo lo que el mundo puede ofrecerte. Te estarás abriendo a posibilidades y experiencias que nunca habrías podido tener de otra forma, a pesar de las dudas. Y si, puede que salga mal. Puede que no te consigas adaptar del todo, que no acabe siendo como te esperabas o incluso que prefieras volver. Pero te aseguro que no te vas a arrepentir. Porque te has esforzado, te has atrevido a explorar y lo has intentado. Y los que dejas en el camino seguirán ahí apoyándote, y te esperarán con los brazos abiertos.

Lo peor que puede pasar es que vuelvas al punto de partida.

¿Qué puedes perder? Y sobre todo… ¿Qué puedes ganar?

No dudéis en contactarme a través de Linkedin Carmen Huidobro.