Historia de un Ingeniero Ferroviario en el South West de UK

Hola amigos de Caminahora, me llamo Antonio y soy Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos como muchos de vosotros. Quería agradecer a José Aguilar que contactara conmigo y me diera la oportunidad de contar mi experiencia en Reino Unido.

Me gustaría contaros mi experiencia basada en un proyecto de dimensiones que nunca antes se había visto en este país, con un presupuesto enorme, el cual no ha hecho más que empezar. Se trata de la electrificación del tren, y en particular, el área de South West.

Cuando hablamos de electrificación de trenes hay que pensar también, en todo lo que lleva consigo la instalación del cable y su electrificación en sí. Para los que entendáis algo más, sabréis que puede ser del tipo 1×25 [kW] o 2×25 [kW], ya sea alterna o continua. Además, es necesario que se encuentren debidamente posicionadas para que funcionen correctamente y no tengan deficiencias cuando están en activo.

Mi experiencia viene de la mano de una UTE formada para la construcción de algunos tramos de vía dentro de todo el proyecto global, unas 12 millas por tramo, aproximadamente. Trabajando como Construction Manager Assistant, me encuentro inmerso en un trabajo de casi 24 horas debido a sus dimensiones. Un trabajo que ofrece la posibilidad de estar a pie de obra y en oficina a partes iguales, aunque en temporada alta se sale más a la vía.

Formar parte del mismo me ha dado la oportunidad de conocer todas las fases en la construcción, me ha dado la oportunidad de conocer no solo el montaje o la instalación en sí, sino también todas las fases de la producción. Al principio, cuando entras a la vía por primera vez,  reconoces la magnitud y te das cuenta de dónde te has metido. Luego, una vez en oficina, se ve todo diferente, más sencillo, aparentemente, lo cual es realmente instructivo a nivel personal, de ahí que la experiencia que te llevas contigo no tiene igual.

A medida que aprendes la forma de trabajar en UK, consigues ver poco a poco donde puedes implementar tus conocimientos, e incluso donde hay elementos inútiles o tareas duplicadas que entorpecen el proceso (por ejemplo, hay muchas empresas trabajando juntas, y el esfuerzo mayor a veces se centra en la comunicación y entendimiento entre todas ellas).

Cuando demuestras más soltura y haber asimilado las bases de la forma de trabajar, comienzan a multiplicarse tus tareas dentro de tu puesto. El ingeniero español se suele caracterizar por su ambición y su voluntad para aprender y desarrollar todo lo que esté en su mano. Y aquí es donde empieza a destacar ese perfil por el que somos conocidos y respetados en todo el mundo.

Para que os hagáis una idea, intentaré describir el proceso de manera simplificada para que podáis ver la situación diaria del trabajo que estamos llevando a cabo aquí.

Una vez alcanzados los acuerdos y la burocracia (de la que se encarga básicamente todo el equipo comercial), comienza la parte de planificación, diaria y semanal, de hasta 12 semanas vista, en la que se hacen las primeras especulaciones de cómo va a ir la producción y el desarrollo. Aquí entran en juego varios factores como: el rendimiento de maquinaria y personal, así como, las predicciones meteorológicas y un amplio abanico de casos excepcionales, que después de un año y medio siguen reapareciendo. Con todo esto se marca el ritmo que tendrá la producción, por lo que ya podemos dar fechas y números de rendimientos. No hace falta decir que no se suele cumplir por los motivos que os he apuntado anteriormente.

Después de la planificación pasamos a los permisos y turnos para trabajar en el proyecto que tan meticulosamente hemos desarrollado. Sin embargo nuevamente aparecen elementos que hacen que el estado ideal nunca se cumpla.

Posteriormente, aparece el tema de materiales para la construcción, unido a un equipo de diseño que vela por el cumplimiento de las normas y las modificaciones, que no son pocas. Aquí tenemos que buscar el material que necesitamos y para cuándo lo necesitamos. Pedirlo al distribuidor, recibirlo y prepararlo para que esté listo en el momento que haga falta. Parece simple, pero os aseguro por experiencia, que no lo es.

Una vez todo listo pasamos a la parte que más me gusta a mí personalmente en particular, la instalación in situ, donde tenemos maquinaria, personal y material. En esta parte hay que trabajar muy duro puesto que del papel a lo real hay discrepancias que solo se pueden solucionar estando allí. En UK “en particular” el clima no ayuda mucho, como os podréis imaginar.

Por último, volcar los resultados del trabajo en la vía. Tarea que no siempre es tan clara como nos gustaría, ya que una persona que no ha estado puede no apreciar detalles de lo que ha pasado y de las dificultades que han tenido que superarse, por lo que el mensaje debe ser claro y detallado.

Una vez terminado todo esto, volvemos al principio para seguir un día tras otro manteniendo el nivel de producción al máximo posible, así como, cumpliendo las múltiples normativas de seguridad y salud, de construcción y sociales que rigen en UK.

Además, en cada parte del proceso aparecen unos problemas añadidos cuando hay más empresas trabajando a la vez en el mismo sitio y en el mismo día, o cambios en la planificación llevados a cabo por imposiciones del cliente o de las prioridades.

Con todo esto espero que os hayáis hecho una idea de lo que es el proyecto en el que me encuentro inmerso, con esta visión global espero que os hayáis hecho una idea de lo que he intentado resumir. Estrés, nervios, decisiones, responsabilidades a todos los niveles, un proyecto particular que podéis odiarlo o amarlo a la vez, pero no deja a nadie por igual.

Espero que os haya llegado lo que quería transmitiros y animaros a adivinar en qué fases tenemos participación tanto mis compañeros como yo, que llegamos sin experiencia y ahora hemos madurado a base de esfuerzo y sacrificio. Y si tenéis alguna duda o queréis saber más del tema, no dudéis en escribirme.

Un saludo a todos y a seguir construyendo,

Más sobre el proyecto: http://www.networkrail.co.uk/great-western-route-modernisation/

Antonio Alonso.