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La maleta de una ingeniera

Hola, me llamo Marina, tengo 28 años y soy Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid. Si cuando empecé mi carrera hace ya 11 años alguien me hubiera preguntado cómo me veía al terminar, seguro que la historia que voy a contar sería algo distinta.


Hace dos años y medio trabajaba media jornada en una tienda de ropa y complementos de moda en el centro de Madrid. Después de seis años estudiando una ingeniería y con el deseo infinito de poner en práctica lo que con mis profesores, libros, prácticas….había aprendido, me di de bruces con la cruda realidad: tras búsquedas intensivas de trabajo y procesos de selección que te dejaban mirando el teléfono a cada minuto, decidí dejar de esperar y ya que no podía ser ingeniera por el momento, intentaría empezar a formarme laboralmente e ir cogiendo experiencia en lo que me pudiera surgir.

Empezar en la tienda fue duro, pero fue la mejor decisión que pude tomar…¡¡ Era mi primer trabajo!! Y estaba contenta. Aprendí a trabajar de cara al público, a entender cómo funcionaba la tienda: stock, caja, tratar con los clientes….los compañeros y compañeras eran estupendos, teníamos un buen ambiente de trabajo. Yo pensaba que todo aquello me serviría algún día cuando por fin pudiera dedicarme a lo que realmente quería.

Habían pasado sólo tres meses (parece que las cosas buenas llegan cuando menos te lo esperas) cuando hice una entrevista por Skype (vestida con americana, camisa y pijama) que me llevaría a cambiar de trabajo y dirigirme a la bonita ciudad de St. Albans, a 30 km del centro de Londres y conocida por todos los españoles que residimos en ella como “el pueblo”.

El día  8 de enero de 2015 llegué a la estación de St. Albans. No me importó que estuviera  diluviando, lo difícil que era buscar una vivienda, ni lo que se tarda en abrir una cuenta en el Banco si no tienes el NIN (National Insurance Number). Tampoco me importó lo caro que era todo, una semana más tarde empezaría a trabajar como Graduate Engineer: empezaba a realizar mi sueño, y también mi vida como mujer independiente.

La oficina era un lugar acogedor, la gente dispuesta a ayudar en cualquier momento. Todo el mundo se interesaba por saber de dónde venías, cuáles eran tus experiencias…Gentes de distintos países en un mismo lugar, entendiéndonos todos en inglés, compartiendo trabajo y a la vez ir conociéndonos, cada uno con nuestras culturas y orígenes.

Cuando llevaba dos meses en la empresa tuve la suerte de participar en el Proyecto de las “Cycle Superhighways” del centro de Londres. El proyecto consiste en una vía de alta capacidad para bicicletas, completamente separada del tráfico por una isleta peatonal que incorpora muchas novedades como intersecciones segregadas, bypases para autobuses e incluso fases independientes para bicicletas en los semáforos.

Después de meses de trabajo pudimos ver como los planos en los que habíamos trabajado con tanta dedicación iban tomando forma en la realidad, que estábamos dejando nuestra pequeña huella en el corazón de esta increíble gran ciudad. Después veríamos como la usaban y disfrutaban muchas personas a las que les habíamos hecho más fácil el camino de casa al trabajo y viceversa, o que simplemente paseaban por allí. Estoy muy orgullosa y satisfecha con mi participación en este proyecto.

En todo el tiempo que llevo trabajando aquí, tan lejos de mi casa y de los míos he aprendido, que lo importante tanto aquí, como en otro país u otro trabajo, es no dejar de aprender, pedir cosas nuevas, emprender nuevos desafíos, pedir a tus jefes que te exijan más, que te enseñen más, usar todos los programas y herramientas que están a tu alcance, aun cuando toca ser autodidacta y aprendes a base de prueba y error. Hay que involucrarse en todo lo que rodea a un proyecto, no sólo en lo que nos ponen encima de la mesa. Esto nos ayudará a ponernos nuevas metas y a averiguar qué es lo que más nos gusta y nos motiva para seguir adelante. En mi caso, trabajando en un diseño me di cuenta de lo importante que iba a ser el BIM (Building Information Modelling) para nuestra tarea y ahora se ha convertido en mi obsesión.

También es importante saber estar cuando las cosas no nos van bien o no nos gusta tanto la tarea encomendada, hay que hacerlo todo con la misma ilusión sabiendo que de todo se aprende siempre algo y lo importante es que al final el trabajo bien hecho es el que hablará de nosotros.

Trabajar y vivir en el extranjero es una experiencia que por suerte o por desgracia muchos jóvenes españoles estamos teniendo y ojalá para todos sea tan maravillosa como me está resultando a mí. Te abre la mente y el espíritu, te hace más fuerte y aprendes a defenderte sola en un mundo en un principio hostil que luego se vuelve amigo. Conoces a gentes de otros países que nunca hubieses imaginado, aprendes muchas cosas sobre ellos y te das cuenta de que siendo tan distintos podemos encajar de manera genial.

Tampoco quiero decir que todo sea de color de rosa, se echa mucho de menos. Por ello, mi idea de futuro es poder volver a España. En Madrid está mi familia. Allí quiero empezar una nueva vida junto a mi pareja de la que llevo separada todo este tiempo (¡experiencia que da para escribir otra entrada en el blog!) y también quiero que mi país se beneficie de la formación que allí conseguí y de lo que estoy aprendiendo aquí.

Me gustaría dar las gracias a Jose Aguilar por animarme a escribir y espero que mi experiencia ayude a otros compañeros que estén empezando este proceso difícil de entrar en la vida laboral, dentro o fuera del país, nunca hay que darse por vencidos.

Marina Ayuso Gea

Marina Ayuso Gea es Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid. Actualmente trabaja como Design Engineer en AECOM.

12 comentarios

Responder a Luisfran Cancelar

  • ¡Hola Marina!
    Muchas gracias por compartir tu experiencia, me he sentido muy identificada con lo que relatas. Yo también sentí que cuando llegas al nuevo destino no importa ni el mal tiempo, ni no entender el idioma, ni que te cueste encontrar piso, porque la ilusión por esa nueva vida puede con todo.
    Ahora llevo más de 4 años en Austria y como bien dices, emigrar es una experiencia que me sigue haciendo crecer cada día personal y profesionalmente.
    Un saludo,
    Eva

  • Pues que suerte.
    Yo tb trabajo en el extranjero, en Paris concretamente, llevo unos cuantos años y estoy hasta las narices de la gente de esta ciudad, de su egoismo, de su ironia, de su poca empatia. Pais lider en la dificultad de hacer amigos (no lo digo yo, lo lei en un estudio por ahi), donde españa es el pais de vagos que poryan un saco de pesticida listos para echsrlo en toda aquella fruta que llega a Francia.
    Lamentablemente, estoy aqui porque no hay trabajo de lo mio pero vamos que el curtido que me estoy haciendo a base de soportar a esta gente es de categoria (y no soy camarera sino ingeniera, no pudo imaginar a los pobres que tienen que trabajar de cara al público siendo extranjeros….)
    Y luego pasa lo que pasa en el pais…

    En fin que sí que todo lo que dices esta muy bien su el entorno te lo permite. el carácter inglés no es el francés, ombligo del mundo, del universo y la galaxia (bajo su punto de vista claro).
    Harta y aguantando

  • Enhorabuena por este post!
    Me he sentido muy identificada contigo y hace un tiempo José Aguilar también me dio la oportunidad de escribir aquí. Como tú, estuve trabajando de otras cosas hasta que por fin encontré trabajo de ingeniera en el Reino Unido. Leer sobre la experiencia de otros compañeros me hace sentir muy orgullosa de nuestro país y lo que la ingeniería española está consiguiendo fuera del país! Espero como tú volver pronto a España, seguro que pronto lo aprendido se podrá por fin desarrollar en nuestra tierra!
    Mucha suerte con todo!

  • Querida Marina, quiero darte las gracias por compartir tu experiencia y sobre todo felicitarte por tu actitud positiva, tenacidad, empeño, por tu valor a la hora de enfrentar las dificultades y por saber extraer lo positivo de todas las situaciones. Eres todo un ejemplo ¡¡La suerte hay que buscarla!!

  • ¡Que bonito Marina! Y que razón tienes, vivir fuera es muy duro, pero una gran experiencia, que sin duda en un futuro te beneficiará un montón.
    Ojalá pronto puedas volver a España y podamos disfrutar mucho más de ti.
    ¡Enhorabuena! Te quiero

  • Enhorabuena Marina,
    Ser expatriado joven y no tan joven, debería ser casi asignatura curricular.
    Se sufre, y mucho, pero abre puertas dentro de nosotros, que nunca pudimos ni tan siquiera imaginar que existían.
    Has sido muy valiente y sabia, y nos has hecho sentir muy orgullosos de la joven ingeniera.
    Como bien dices, «las cosas vienen cuando menos te lo esperas», y ese retorno a España está a punto de llegar.

    Mucha suerte, te estamos esperando. Mientras, no dejes de compartir tus experiencias , pienso seguir el blog

    Miryam (ex- expatriada)

  • Marina me ha encantado tu post! La verdad es que describe muy bien la situación de todos los que como tú nos hemos venido a Inglaterra! Espero otro post pronto!

  • Muy buen post compañera. Así se va haciendo el caminito, poco a poco y sacando partido de todas las experiencias que se ponen por delante.

    Mucha suerte!

  • Enhorabuena por el post Marina. Yo también soy ingeniero de Caminos y llevo un mes y medio en UK. Por el momento, me siento muy identificado con cada palabra que has escrito y al igual que tú, pienso que es una experiencia que te abre la mente, y sobretodo hace que, como bien dices, aprendas a defenderte de cualquier situación de manera totalmente autosuficiente.

    Mucha suerte.

    Un saludo.

  • Enhorabuena por el post! Es un buen reflejo de lo que muchos españoles estamos viviendo fuera de España y estoy completamente de acuerdo contigo en que, tanto en la vida profesional como personal, lo más importante es no dejar de aprender y desafiarse a uno mismo día tras día.

    Mucha suerte con tu vuelta a España! 🙂