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La vida no es la que uno vivió, sino la que recuerda y cómo la recuerda para contarla

Hola a todos! Mi nombre es Erika, tengo 28 años y soy Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos por la Escuela Politécnica Superior de Burgos. Actualmente desarrollando esta magnífica profesión en Inglaterra desde hace más de más de tres años y medio.

Mi andadura internacional comenzó el verano de 2014, nada más y nada menos que en Nicaragua, un país que por aquel entonces lograba colocar en el mapa, pero desconocía completamente. Me apetecía realizar un proyecto que tuviese una fuerte componente social y el ámbito de la cooperación internacional me pareció el escenario perfecto. Logre convencer a otros dos compañeros para embarcarnos en la que, para mí, sería una de las experiencias más bonitas y gratificantes de mi vida.

Estuvimos tres meses trabajando en el país que, detalles aparte, dieron mucho más que para trabajar. Conocer la cultura, su gente y sus preciosos paisajes llenos de lagos y volcanes fueron unas de las cosas más destacables que me lleve de esa experiencia.  En el ámbito profesional, me ayudo a aprender y adaptarme a otros ritmos de trabajo, otros procedimientos y en resumen a otra manera de hacer las cosas.

Trabajando en buena compañía
¡Qué buena gente los Nicas!
Camino a la isla de Ometepe

Tras una exitosa entrega del proyecto fin de carrera, vi en la situación de España una oportunidad para salir del país y continuar formándome. Guiada por mis ganas de ponerme manos a la obra de una vez por todas con el inglés, a las dos semanas decidí viajar a Inglaterra por un mes (¡inocente de mí!), donde tuve la suerte de ser acogida por los abuelos de mi pareja que en esos momentos estaban pasando una temporada en el país. Pobrecita de mí cuando llegué y vi que en un mes no me daba ni para empezar. ¡Me había pasado media vida estudiando el idioma y básicamente no era capaz de comunicarme con fluidez! Además, antes de embarcarme en esta aventura, un buen amigo de mi familia me dijo que no era lo mismo saber hablar que saber negociar en inglés. Y con este gran consejo en mente, pensé que la mejor manera de pasar a la acción era probar fortuna buscando trabajo en mi campo.

Totalmente recomendable visitar el countryside de Inglaterra – Bibury, Costwolds
White Cliffs – Dover

Y aquí fue donde la experiencia internacional empezó a jugar de mi lado, al poco de comenzar a buscar surgieron las llamadas para pasar a las entrevistas, en todas las que realicé se mostraron muy interesados por el trabajo que había realizado en Nicaragua. Pude incluso elegir la empresa en la que quería iniciarme. Así que al poco tiempo estaba sentada en una oficina de una empresa de ingeniería en la misma ciudad en la que había encaminado mi aventura.

Mi primer día de trabajo en Inglaterra

Mi experiencia durante mis casi dos años en esta fue fabulosa, el equipo de trabajo era muy cercano y la verdad que me valoraron enormemente, lo cual me dio ánimos para continuar en el país.  A nivel profesional logré sentirme muy cómoda, al ser una empresa mediana pude tener acceso a diversos campos, primero comencé con labores más técnicas y poco a poco fui adquiriendo más responsabilidades, lo cual me ayudo a ir ganando confianza día a día.

Carrera benéfica con compañeras de trabajo.

Trabajando aquí, me surgió la oportunidad de trabajar para WSP, una de las firmas globales más importantes dentro de la ingeniería. Sus icónicos proyectos y su buena fama en el campo del management me animaron a aceptar la oferta.  Así que, aunque entristecida por dejar atrás el ambiente familiar de mi primera empresa, decidí dar un cambio y mudarme un poco más al norte del país.

Actualmente trabajo dentro del ámbito de la dirección y gestión de proyectos dentro del proyecto de la línea de alta velocidad británica (HS2), uno de los proyectos de más renombre del país hoy en día.  Trabajamos mano a mano con una de las constructoras que participan en él, y aunque si bien es cierto que es un proyecto muy exigente, con tediosos procesos y requerimientos a seguir, lo que he aprendido en este tiempo es invaluable para mí. ¡Ya lo dice la canción que ningún mar en calma hizo experto al marinero!

En resumen, toda esta trayectoria me ha permitido alcanzar un lugar dentro de la industria donde ansiaba estar al terminar la carrera, además con una estabilidad laboral que veía cuanto menos dudosa es ese momento. En el marco personal, he aprendido mucho en este tiempo y me he encontrado a gente maravillosa en este camino así que ya solo por esto repetiría una y mil veces. Además, Inglaterra es un país que ofrece mucha flexibilidad en el ámbito laboral, se respeta mucho al empleado y su tiempo libre, lo cual me ha permitido hacer frecuentemente una de las cosas que más me gustan en este mundo: viajar.

Desde el puente de Brooklyn, NY
Hasta el desierto de Merzouga, Marruecos, entre muchos otros

Muchos amigos y familiares me preguntan si volveré a España. Pues bien, por suerte, he tenido varias oportunidades para regresar, pero de momento todavía ninguna me ha parecido la correcta. Por supuesto que lo haré, estar cerca de mi familia y mis amigos en un tiempo es una de mis prioridades, pero es cierto que me gustaría hacerlo con una empresa o equipo de trabajo que valore lo que los expatriados somos capaces de aportar. Ya que no solo logramos formarnos y mucho en el ámbito profesional, sino que, según mi punto de vista, hay muchas cualidades personales que se adquieren en esta experiencia que tienen mucha y muy buena aplicación en el desarrollo de la actividad profesional.

Ahora creo que es el turno de España para también ver la expatriación como algo positivo y que se luche por traer de vuelta a toda la gente que no solo tuvimos la suerte de formarnos en las grandes escuelas de caminos de España, sino que, además, gracias a esta experiencia, hemos adquirido grandes aptitudes. Estoy segura de que esto ayudará a diversificar y elevar aún más el nombre que el país tiene mundialmente dentro del ámbito de la ingeniera y la construcción.

Y ya para finalizar, como hago referencia en el título del post (frase del gran Gabriel García Márquez, unos de mis escritores favoritos) para mí no hay nada más bonito que vivir experiencias que construyan recuerdos. Y dándole un poco de optimismo al ambiente, y puesto que en España las cosas sabemos que no están… ¿cómo decirlo? como pensábamos que estarían al comienzo de la carrera… ¿Por qué no dejar que nuestra profesión no lleve a otros lugares para construir recuerdos? Habrá buenos y malos momentos, pero seguro que habrá muchos donde poder construir esos recuerdos, seguramente con mucho disfrute y aprendizaje de por medio.

En cuanto a mí, todas estas experiencias me están animando a cambiar de nuevo de aires y trabajar en otro lugar del mundo, así que quizás, quien sabe si pronto otro destino pase a formar parte de esta historia.

Mi más sincero agradecimiento a todo el equipo de Caminahora y especialmente a José Aguilar, gracias por tu paciencia estos meses esperando el post.

Erika Espinosa Ruiz

Erika Espinosa Ruiz es Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos por la Escuela Politécnica Superior de Burgos. Actualmente trabaja como Design Manager en WSP UK.

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