caminahora

Mi recorrido por la Ingeniería de Caminos: de Europa a América

Somos las nuevas generaciones de ingenieros. Nosotros ya éramos conocedores de la difícil situación del mercado laboral cuando empezamos nuestros estudios y hemos trabajado para dar un nuevo enfoque a nuestra formación. Las ingenierías siguen siendo una garantía de futuro, pero la situación económica en España, que parece avanzar muy lentamente, y el fenómeno de la creciente globalización, hace que los nuevos (y no tan nuevos) ingenieros necesitemos ensanchar nuestro recorrido con experiencias que nos den un mayor encaje en el mercado.

A mi parecer, las necesidades en el mundo profesional migran de ingenieros con grandes capacidades para solventar muchos tipos de problemas a ingenieros con amplias capacidades de reacción, no solo ante problemas, sino ante situaciones que requieren un factor más humano y una cierta inteligencia emocional. Ingenieros que se hayan encontrado en contextos diversos y que se adapten fácilmente a los retos cambiantes con recursos y garantías. La movilidad durante la carrera universitaria se trata, desde mi punto de vista, de una experiencia que te aporta nuevas perspectivas para afrontar esos retos. En mi opinión, la movilidad es necesaria y muy enriquecedora y va más allá de los conocimientos técnicos que se adquieren.

Yo he realizado el programa integrado de Grado en Ingeniería Civil + Máster en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos (4+2) en la Universidad Politécnica de Cataluña. Pertenezco a la segunda promoción en España que sale de este nuevo plan del 2010. En estos seis años he tenido la oportunidad de complementar mi formación en dos universidades más.

En cuarto año realicé mi Erasmus en la Université Catholique de Louvain (UCL), a las afueras de Bruselas. Fue un reto importante el hecho de afrontar clases en francés y tener evaluación única con parte de examen oral, viniendo de una frenética evaluación continua con el plan Bolonia en la UPC. En la UCL ofrecen asignaturas en clases muy reducidas, que permiten que la interacción profesor-alumno sea constante. La experiencia más intensa para mí fue, por eso, fuera de las aulas. El hecho de entrar a vivir en un piso de belgas, siendo el único extranjero, supuso el reto más importante desde el punto de vista cultural y comunicativo. Mi Erasmus se trató de una completa inmersión lingüística y una oportunidad para conocer a gente de diferentes países en el corazón de Europa.

La componente internacional de la ciudad de Bruselas.

Cuando empecé el Máster en Ingeniería de Caminos, en la especialidad de planificación del transporte y urbanismo, todavía no sabía que un año y medio más tarde, lo acabaría en Estados Unidos. La vida da giros inesperados y se presentan oportunidades únicas que, o las tomas, o quizás nunca más se te presentan. Este último semestre de segundo del MECCP aterricé en Chicago para realizar la Master Thesis en el Illinois Institute of Technology (IIT), una universidad pionera en los ámbitos de ingeniería civil y sobretodo en arquitectura y urbanística.

Chicago fue durante la segunda mitad del siglo XIX la mayor potencia económica de los Estados Unidos debido a su geografía, su extendida red transporte y el boom poblacional producido. En 1871 un terrible fuego arrasó con la mayor parte de la ciudad, obligando a ésta a levantarse sobre sus cenizas. Eso supuso un punto de inflexión en la manera de planificar y diseñar las ciudades en Estados Unidos. A lo largo del siglo XX en Chicago se desarrollaron nuevas tecnologías para hacer crecer los edificios en altura y se innovó en las redes de transporte, con la planificación y construcción de autopistas urbanas que promovieron el crecimiento suburbano y el uso del coche. Es por eso que Chicago fue la cuna de los conceptos modernos en ámbitos de estructuras, arquitectura e ingeniería del transporte.

Chicago en los años 20

Para mí, el contexto de la ciudad de Chicago ha sido mi principal motivación para realizar el Trabajo de Final de Máster en el ámbito de la planificación del transporte urbano. En el IIT me dieron libertad para desarrollar mi tesis en la dirección que más me inspirara. Como ingeniero civil, me considero un amante de las grandes ciudades. Hoy en día, la población en las megaurbes ya supera la población rural, y esto es una causa estricta del fenómeno del calentamiento global y la contaminación. Existe el reto de gestionar esta migración para que el funcionamiento de estos sistemas sea social y medioambientalmente efectivo.

El título de mi TFM es: “Determination of Chicago Transit Authority park-and-ride price elasticties: spatial analysis and socioeconomic patterns”. El estudio se ha centrado en la evaluación de estrategias de tarifación en determinados servicios de intercambio modal de la ciudad de Chicago para motivar a los usuarios a optar por el transporte público y así reducir congestiones y emisiones en el entorno urbano, en relación a la configuración física y las características socioeconómicas de cada zona de la ciudad. El objetivo es derivar el modelo de ciudad americana hacia uno más habitable y sostenible, basándose en el concepto de Transit-Oriented Development (TOD).

De esta experiencia en Estados Unidos me llevo una reflexión profunda sobre las diferencias entre la concepción de ciudad americana y la concepción europea que indirectamente se pueden relacionar con el modelo social que sostiene cada una. También me llevo otra forma de enteder el mundo educacional y profesional. Aunque no me he quedado a trabajar en USA por que solo disponía de visa de estudiante, he tenido la oportunidad de participar dentro de un departamento de investigación y de conocer a todo tipo de profesionales trabajando allí. Sin duda, los americanos nos llevan años de ventaja en eso de venderse y sacar el mayor brillo a todo aquello que te presentan o te venden. Aunque también hay mucho talento allí, en mayor parte, se trata de una buena fachada que se han sabido construir. A la hora de la verdad, los universidades españolas, y bajo mi experiencia personal, la Politécnica de Cataluña, está produciendo ingenieros más que preparados para poder afrontar todo tipo de retos a un alto nivel de exigencia y capaces de trabajar en cualquier parte del mundo.

Yo y mi felicidad después de finalizar la Master Thesis en Chicago.

Tras estos 6 años, con dos experiencias internacionales, me dispongo a empezar una nueva etapa de mi vida. A lo largo del Máster fui ingeniero en prácticas durante un año en una importante empresa de construcción española. Allí trabajé en el sector de las energías renovables, en concreto en proyectos de parques eólicos. Para mí fue una oportunidad para ver de forma directa la aplicación de los conocimientos de la Ingeniería de Caminos más estricta que había adquirido durante la carrera: el proyecto constructivo. El primer contacto con el mundo laboral tiene un proceso lento de adaptación, pero tuve la suerte de trabajar en un departamento donde confiaban plenamente en mí y eso ayudó a desarrollarme y ganar seguridad en mi trabajo.

El futuro inmediato todavía está un poco abierto, pero tengo las ideas claras y sé hacia dónde quiero dar el siguiente paso. Me gustaría continuar mi carrera en el mundo de la planificación del transporte y estoy dispuesto a coger un avión si es necesario. Tocará luchar de nuevo por ello.

Visita a un parque eólico tras su finalización en Tarragona en mis prácticas.

Por mucho que las ingenierías sigan siendo una garantía de futuro, el mundo actual requiere pasión y motivación personal por lo que haces para realmente optar al éxito. Y el camino no es fácil. Hoy en día España es el país con más estudiantes anualmente dentro del programa Erasmus. En parte nos hemos visto obligados a tomar ese camino para marcar la diferencia en respuesta a las circunstancias actuales, pero sin duda supone una experiencia de vida irreversible para todos nosotros. Y de forma indirecta se está creando una bolsa de jóvenes ingenieros que salen al mercado año tras año con recorridos cada vez más ricos y diversos. Solo esperamos que algún día todo el conocimiento y bagaje adquirido lo podamos volcar (de forma reconocida) allí donde han invertido en nuestra educación.

Mientras tanto, seguiremos disfrutando del camino.

Javier Martín Sánchez

Javier Martín Sánchez es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universitat Politècnica de Catalunya. Realiza el proyecto final de Máster: "Determination of Chicago Transit Authority Park-and-Ride price elasticity: spatial analysis and socioeconomic patterns." en el Illinois Institute of Technology.

1 comentario

  • Buenas Javier. Aplicándolo en la otra parte del mundo, totalmente de acuerdo contigo en que ingenieros españoles estamos bien preparados y no tenemos nada que envidiar a estudiantes de grandes universidad del mundo. Me encuentro estudiando de intercambio en la universidad de Melbourne, en ingeniería civil una de entre las 30 mejores del mundo, tengo que decir igualmente que aunque hay mucho talento, la habilidad de venderse y construir una buena fachada, es lo realmente les diferencia.

    Me ha encantado leer tu experiencia. Mucha suerte en tu aventura.
    Saludos
    Luis Gonzalez