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Nächster Halt / Next stop: ?

Es lo que dice la megafonía de los trenes en Austria para anunciar la siguiente parada. Voy a resumir mi historia estructurándola según las ciudades en las que he vivido en los últimos años.

Soy Cristina García, Arquitecta con un Máster en Energías Renovables. Vivo en Austria, Viena, y actualmente trabajo como delineante en el departamento de construcción de EWS Consulting, una empresa dedicada principalmente a la planificación y construcción de parques eólicos. En mi tiempo libre me gusta nadar, correr (a ser posible en el bosque) y dibujar.

Salida: Madrid (España)

De allí he salido y allí he vuelto varias veces. Nací en Madrid pero debido al trabajo de mi padre vivimos fuera de España cuando era pequeña y volvimos cuando tenía cuatro años. Y allí me quedé y empecé la universidad, Arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid, hasta que me fui a estudiar un año a Suecia.

Primera Parada: Uppsala (Suecia)

En el curso académico 2004-2005 estuve de Erasmus en Uppsala, en la Universidad de Ciencias del Medioambiente (S.L.U.). Estaba interesada en el desarrollo sostenible y quería aprender cosas nuevas desde un punto de vista diferente al de la arquitectura. Y por supuesto también lo hice por la experiencia en sí misma. Allí conocí a Ramona, una amiga austriaca que volverá a aparecer mas adelante en esta historia.

Fotos: un bosque para la producción de abedules (principalmente para muebles) y de la fiesta de primavera en Uppsala, durante una regata de estudiantes.

Segunda Parada: Valencia (España)

En noviembre de 2008 terminé la carrera y en enero de 2009 fui a vivir a Valencia, por motivos personales.

Hacía tiempo que había empezado la crisis económica y no tardé mucho en comprender la gravedad de la situación en general, y de la mía en particular: sector de la construcción, recién titulada y experiencia laboral tan sólo de becaria. Por lo tanto decidí estudiar el Máster en Energías Renovables, con la intención de reorientarme laboralmente en un tema que me interesaba.

Tras terminar el máster, en diciembre de 2010, volví a invertir mucho tiempo y esfuerzo en la búsqueda de trabajo, tanto en el ámbito de la arquitectura como en el de las energías renovables y eficiencia energética, y me di cuenta de que la situación laboral seguía siendo muy complicada. Llevaba desde 2009 trabajando básicamente como azafata-promotora con contratos temporales y como profesora particular, salvo una colaboración con un estudio de arquitectura. En septiembre de 2011 decidí salir de España: quería vivir y no subsistir y me importaban más el “qué” y el “cómo” que el “dónde”.

Tercera Parada: Madrid (España)

Esta vez Madrid fue una parada de paso para organizarme y prepararme. Suecia era una opción, me encantó y tengo buenos amigos allí pero el invierno es demasiado largo y oscuro. Hablé con Ramona (la chica que conocí en Suecia) y decidí ir a Austria. Quería quedarme en Europa, me gustaba el país, tenía una buena amiga allí y era una oportunidad para aprender alemán.

Durante esos meses empecé a aprender alemán, preparé mi curriculum y Portfolio (todavía en inglés), escribí a ofertas de trabajo y envié candidaturas espontáneas. En poco tiempo recibí algunas respuestas de empresas mostrando interés (aunque sin concretar nada, por desgracia) y me quedó claro que en Austria había posibilidades realistas pero que era importante estar en el país. Era consciente de que sería duro ir allí sin un contrato, sólo con el inglés y con un nivel muy básico de alemán, pero estaba dispuesta a ello. Y en enero de 2012 salí para Austria.

Cuarta Parada: Tulln an der Donau (Austria)

Ramona vivía en Tulln an der Donau, un pueblo de la Baja Austria a media hora de Viena, y al principio me quedé allí.

Fueron sólo tres meses, pero con mucho movimiento e incertidumbre (las consecuencias de emigrar sin contrato, con un portátil y una maleta). Colaboré con un arquitecto para un concurso de urbanismo y estuve en contacto con una empresa de ingeniería (de instalaciones fotovoltaicas) en Amstetten para un puesto de trabajo, que no llegó a concretarse por problemas con una subvención. Seguí aprendiendo alemán, escribiendo a ofertas de trabajo y dando clases de español. En marzo de 2012 conocí a unos arquitectos paisajistas (a través del arquitecto con el que hice el concurso al principio) y me ofrecieron colaborar con ellos por horas. Su oficina está en Viena y me fui a vivir a un piso compartido allí, donde además tenía más posibilidades laborales y de cursos de alemán.

Esta es una foto en en “Ball” de los bomberos de Grossweikarsdorf (02.2012), estos bailes son muy típicos de las zonas rurales.

Quinta Parada: Viena (Austria)

Ya tenía una idea bastante clara de la situación del mercado laboral. En el sector de la arquitectura en Viena hay mucha competencia, bastantes puestos de trabajo en los estudios de arquitectura son de “medio-autónomo” (parecido a España) y en las ofertas publicadas casi siempre piden alemán fluido y conocimiento de las normas de construcción de la Comunidad Autónoma correspondiente (las normativas y la burocracia pueden cambiar bastante de una comunidad a otra). De todos modos, hay más posibilidades y movimiento que los que había en España cuando yo buscaba y estas barreras no son tan “graves” estando en el país y en contacto con la gente, así conseguí yo mis colaboraciones como autónoma.

Visto lo visto en la búsqueda de trabajo, quería aprender bien el idioma cuanto antes. Conozco casos de gente, en Austria y en otros países, que llevan varios años trabajando y viviendo con el inglés, pero para mi era también un tema de integración, de poder vivir el día a día como uno más del país. Necesité bastante paciencia conmigo misma porque el alemán es muy diferente al español o al inglés, hay que cambiar la manera de pensar al hablar y eso lleva tiempo. A la vez tenía que dosificar mis energías porque sabía que lo que hacía era una carrera de fondo y porque también las necesitaba para hacer otras cosas (colaboraciones como autónoma y buscar otras alternativas laborales). No fue fácil, sobre todo desde el punto de vista económico, pero conseguí mantener la motivación. A finales de 2013 ya había completado todos los cursos de alemán hasta el C1, podía desenvolverme con el idioma a nivel laboral sin grandes complicaciones y volví a buscar trabajo intensivamente.

Centré mi búsqueda en la arquitectura (principalmente bioclimática) y en las energías renovables. En marzo de 2014 encontré la oferta de trabajo de EWS Consulting y les escribí. Me llamaron una semana más tarde para hacer una entrevista y en mayo de 2014 empecé a trabajar. Mi trabajo consiste en la elaboración de los documentos técnicos y contractuales (planos y listas) para la planificación, ejecución y aprobación final de los proyectos. Preparo los modelos en AutoCAD-Civil3D y calculo los volúmenes de excavado y de relleno de las plataformas para las grúas de montaje. Optimizo la red de caminos, según las especificaciones técnicas, para los transportes de las piezas de los aerogeneradores. También planifico el cableado y calculo las trayectorias de perforación cuando los cables tienen que cruzar por ejemplo un río o una carretera.

He aprendido muchas cosas específicas del sector, de idioma, socio-culturales… y estoy muy satisfecha de haber conseguido uno de mis objetivos: contribuir con mi trabajo a un desarrollo tecnológico sostenible. Por otro lado, pienso que ha llegado el momento de un cambio, echo en falta algo de creatividad y más trato personal a nivel laboral. Y también echo de menos España!

Aquí pongo algunas fotos de estos años en Austria: dando un paseo por un parque eólico en Burgenland (antes de empezar a trabajar en EWS Consulting!), en el “antiguo” Danubio y un conjunto de mesa y bancos, proyecto en el que colaboré con los paisajistas.

Sexta Parada: ¿?

Desde este verano mi novio y yo estamos estudiando nuevas posibilidades. Tenemos varias ideas aunque están aun muy verdes, incluso consideramos ir a España (medio-largo plazo). Una idea bastante interesante sería crear una empresa aquí en Austria en el ámbito del consumo sostenible. Otra, menos arriesgada y en paralelo a nuestros trabajos actuales, es dedicarnos en parte a una de las cosas que más nos gusta (juntos o por separado): él está preparando una exposición de fotos y yo hace poco he empezado a dibujar de nuevo.

Tenemos que pensar y concretar todavía muchas cosas. Ya veremos… Me gustaría poder ampliar pronto este post con mi siguiente proyecto ya encauzado.

Estos son algunos de mis dibujos:

 

Cristina García López

Cristina García es Arquitecta por la Universidad Politécnica de Madrid y Máster en Energías Renovables.

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