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Salirse del camino “tradicional” … De Arquitectura a videojuegos.

¡Hola! Sí, soy Arquitecta, y sí, me dedico a desarrollar videojuegos trabajando en Ubisoft Sofia, Bulgaria. Más específicamente, me dedico a la parte de iluminación en videojuegos. La pregunta que más veces he oído es: “¿Por qué has dejado Arquitectura?” Mi respuesta siempre es la misma: “Nunca la he dejado”.

Mi nombre es Ana Belén Hernández. Empecé a estudiar Arquitectura en 2009 en la Universidad de Alicante. Para entonces la crisis ya había dado de lleno en el mundo de la construcción, pero desde que era pequeña había querido dedicarme a ello, y ese “contratiempo” no me iba hacer cambiar de idea.

Cuando estaba terminando la carrera ya empezaban a bombardearme las dudas de: “¿y ahora qué?”. Veía compañeros que se licenciaban y tenían mil problemas para encontrar trabajo, y mucho más para un trabajo en condiciones, con un salario que les permitiese independizarse. Empezaba a ver que mi futuro profesional tendría que empezar fuera de España, las cosas ahí no pintaban muy bien.

Alguien me dijo una vez que Crisis es igual a Oportunidad, y sin darme cuenta esa frase iba a marcar mis decisiones más adelante. Eso unido a la educación que había recibido en la Universidad de Alicante iban a abrir mi mente hacia posibles salidas profesionales que nunca antes me habría podido plantear.

En Arquitectura en Alicante, la asignatura de proyectos tiene un enfoque muy peculiar y creativo. Nos enseñaron a pensar, a potenciar nuestra creatividad, y lo que es más importante, a defender y justificar nuestro trabajo y nuestro esfuerzo cuando estábamos convencidos de ello. No nos hacían desarrollar, lo que yo denomino, proyectos de Arquitectura tradicionales. Nos dejaban plena libertad para elegir el tema sobre el que basar nuestro trabajo, y nos guiaban y nos acompañaban, para darle forma de proyecto. Muchos pensaban que era una pérdida de tiempo, que diseñábamos nubes, que nuestros trabajos no tenían sentido, pues no podían materializarse. Para mí lo de menos eran los proyectos que desarrollábamos, con lo que me quedo es con la metodología, no nos dieron una plantilla de cómo hacer las cosas, nos enseñaron a plantear soluciones.  Por supuesto esto no fue lo que llamaría un camino de rosas, aunque si con muchas espinas, que irían moldeándome poco a poco.

Es aquí cuando digo, que cada paso a lo largo de mi formación y mi carrera, aunque pueda parecer aleatorio, o un salto de profesión, es todo lo contrario, me ha convertido en la profesional que soy hoy.

Para entonces, ya había entendido que podía hacer mucho más que la idea de Arquitectura tradicional y simplificada que yo tenía antes de entrar a la Universidad de Alicante. Si hubiese estudiado en otra Universidad, puede que hoy estuviese en un sitio muy distinto.

Decidí estudiar un master que me abriese más puertas profesionales, abrir más el abanico de oportunidades. Para entonces estaba jugando el videojuego Bioshock, basado en una ciudad escondida bajo el mar, donde científicos remarcables del mundo no tenían limitaciones de ningún tipo, ni si quiera éticas o morales, para desarrollar su trabajo. Dicho videojuego nos regala una ciudad subacuática con los mayores avances tecnológicos que podamos imaginar, algo que como arquitecta llamaba totalmente mi atención. Estaba fascinada con la cantidad de oportunidades creativas y artísticas que los videojuegos ofrecen.

Estudiar Arte para videojuegos me pareció la mejor opción para poder seguir trabajando las cosas que más disfrutaba en Arquitectura. Quería aprender más sobre 3D, renderizado en tiempo real, y sobre todo quería poder seguir trabajando en proyectos que no dependiesen de las limitaciones físicas o materiales, quería poder trabajar en la creación de distintos universos; los videojuegos ponían a mi alcance todo ello.

Así, con toda mi ilusión por aprender un montón de cosas nuevas y por la posibilidad de crear mundos nuevos y explotar mi creatividad, me mudé a Madrid para estudiar un Master de Arte y Diseño Visual para Videojuegos. Tuve la oportunidad de probar todos los aspectos y fases del desarrollo del Arte en un videojuego. Sin darme cuenta estaba descubriendo algo que sin haberme planteado se iba a convertir en mi salida profesional, la iluminación en videojuegos. Estudiando Arquitectura ya me llamaba mucho la atención la relación entre el espacio y la luz, de lo que no era consciente es de como podía disfrutarla en el desarrollo de videojuegos, y como la luz y el color son capaces de cambiar la atmósfera y las sensaciones que un entorno puede transmitir.

Una vez terminado el master llegaba, otra vez, los meses de incertidumbre, del “¿y ahora qué?”. Tocaba buscar trabajo, tocaba moverse, algo que os resultara muy familiar a la mayoría de los que estéis leyendo esto. Me despertaba cada día, revisaba páginas en internet para ver que nuevas oportunidades se publicaban, tanto en Arquitectura como en Videojuegos, a la vez que trabajaba en mi portfolio.

(Una de las escenas que iluminé para mi portfolio)

Cuál fue mi sorpresa al empezar a recibir respuestas de algunos estudios, todas ellas de estudios de videojuegos, ninguna de estudios de Arquitectura. Tras algunas entrevistas para estudios españoles sin opción a entrar a formar parte de su equipo, finalmente recibí una oferta que no pude rechazar. Tan solo 3 meses después de haber terminado el master había recibido una oferta como Lighting Artist por parte de Ubisoft Sofia, un estudio que ya había dejado clara su importancia en el sector con su trabajo para distintos proyectos, entre ellos Assassin’s Creed Origins, saga de la cual era fan incluso antes de considerar los videojuegos una salida profesional. Cuando me preguntaron: “¿estás segura de mudarte a Bulgaria?” la respuesta era obvia, tenía ante mí la oportunidad de entrar en el mundo de los videojuegos por la puerta grande, trabajando en videojuegos AAA, el dónde era lo de menos.

(El equipo español en Ubisoft Sofia)

Aquí me acogieron con brazos abiertos, valorando mi trabajo y mi esfuerzo, y haciéndome sentir una parte importante del equipo. También descubrí lo que es realmente un parque (y no el asfalto con árboles que tenemos es España).

(Parque Borisova)

A día de hoy sigo trabajando por mejorar como profesional y como artista. No firmo ningún proyecto de Arquitectura ni mi trabajo se va a materializar, pero, a mi manera, sigo cada día conectada a la Arquitectura, y me encanta. A veces las cosas más inesperadas pueden marcar tu camino y conducirte a experiencias y oportunidades que ni te habrías planteado en un principio, pero que pueden llegar a ser maravillosas, que no descubriras si no lo intentas, aunque se salga del camino tradicional o planteado en un principio. No hay límites, ni senderos marcados, nosotros hacemos nuestro propio camino.

(Catedral Alexander Nevski, Sofia)

En mi Artstation podéis ver un poquito sobre mi trabajo:

https://www.artstation.com/anahertor

Podéis contactarme a través de Linkedin para cualquier pregunta J: https://www.linkedin.com/in/ana-bel%C3%A9n-hern%C3%A1ndez-tornero-7647b6153/

Ana Belen Hernandez Tornero

Ana Belen Hernandez es Arquitecta por la Universidad de Alicante.

1 comentario

Responder a Jaime Cancelar

  • Hola Ana Belén, me ha encantado tu artículo. Muchas gracias. En el mundo de los videojuegos, ¿qué otras aplicaciones existen de tus estudios?¿Crees que otras compañeras y compañeros de Arquitectura podrían tener un perfil atractivo para empresas del sector?¿sería necesario hacer el máster? Gracias!