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Salto a la tierra de OZ

¿A quién no le ha entrado el gusanillo de conocer el otro lado del mundo? ¿Quién no busca una buena oportunidad para perfeccionar el inglés? El gobierno australiano esta vez nos lo pone fácil, el “Graduate Engineer Skilled Visa”.

Por supuesto, y por desgracia, hay que cumplir unos requisitos. Comprobad primero que vuestra carrera recién sacada (2 años máximo) está certificada (como es el caso de la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de la UPM con la certificación ABET) y que tenéis un título de inglés. Ah, y cuidado con los antecedentes criminales o ser espía de la CIA, os lo van a preguntar.

¿Cumplís las exigencias? Esto es lo que nos ofrecen:

– 18 meses de estancia en Australia sin ninguna restricción laboral o de estudios.

– Posibilidad de traerte contigo una pareja o hijos.

– Pertenecer a un sector de interés para posibles visados futuros.

– Un salario más que razonable http://www.payscale.com/research/AU/Job=Graduate_Civil_Engineer/Salary

– Un país con un desempleo del 5,7% http://www.datosmacro.com/paro/australia

Pero claro, esto no es el Dorado. Hay algo esencial que no ofrecen: un puesto de trabajo asegurado. Aquí es cuando nuestra faceta aventurera tiene que salir a dar la cara.

Tened en cuenta en vuestra planificación que es un visado que tardan en tramitarlo, normalmente, entre 4 y 7 meses.

¿Seguís interesados? Quizás poniéndoos un poco en situación os ayuda a haceros una mejor idea. Esta es la por ahora mi pequeña experiencia personal de 4 meses en Melbourne, segunda ciudad de Oz.

Llegué aquí sin haber investigado mucho y me encontré con una ciudad abierta, interesante, el mar no tan cerca como me pensaba y un inglés diferente Después de 4 meses acostumbrándome a tener las 4 estaciones en un mismo día, a la obsesión de esta ciudad con el aguacate y a conducir por la izquierda con la bici, sigo disfrutando de estar aquí como el primer día. La buena calidad de vida se respira en el ambiente y es fácil hacerse al estilo de vida “laid-back” australiano.

La llegada, como todas, fue un caos. Llegar en verano es una experiencia maravillosa sobre todo cuando envías tus fotos en la playa a la invernal Europa. Pero eso sí, cuesta bastante encontrar piso, es época alta de “backpackers”. Hay que sumar que tienes que crearte una nueva vida, empezando por lo más básico: banco, teléfono, seguro médico, etc. A pesar de todo, yo tardé 2 semanas en estar “asentada”, con un trabajo de camarera y con una casa más o menos en la zona que quería. Yo, que venía con pocos ahorros, me ayudó saber que el sector restauración suele estar muy vivo, y que con un buen inglés no es muy difícil encontrar un trabajo para pagar las facturas.

A partir de ahí, comenzó la aventura. Mi elección fue agotar el verano y otoño disfrutando de mi flexibilidad laboral y salario mínimo (18 dólares/hora!) para exprimir la ciudad, viajar, surfear y aprovecha­r del sol en los “rooftops”. No hay que olvidarse que estar en el otro del mundo es un privilegio en muchos aspectos y hay que aprovecharlo. Se tiene la oportunidad de conocer un catálogo de fauna y flora diferente, paisajes extraordinarios y estilos de vida distintos. Además, aquí te quedan a tiro de piedra países normalmente lejanos para nosotros e islas paradisiacas de las que ni siquiera has oído hablar…

¿Convencidos? Tened en cuenta en vuestra planificación que es un visado que tardan en tramitarlo, normalmente, entre 4 y 7 meses. Para que investiguéis por vuestra cuenta, os dejo unas páginas para empezar:

– Información oficial del visado: https://www.border.gov.au/Trav/Visa-1/476-

– Inglés requerido: https://www.border.gov.au/Visas/supporting/Pages/476/English-language-tests.aspx

– ABET accreditation (ejemplo con la Universidad Politécnica de Madrid): http://main.abet.org/aps/AccreditedProgramsDetails.aspx?OrganizationID=6257&ProgramIDs=

Por mi parte, con la llegada del invierno, es hora de cambiar de aventura. Así que empezaré ya a buscar un trabajo dentro de mi campo profesional. Deseadme suerte, espero poder contaros dentro de poco mi experiencia personal sobre cómo conseguí un puesto en Australia que me permitió desarrollarme profesionalmente.

Lucía Martín Cilla

Lucía Martín Cilla es Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid. Actualmente trabaja como Graduate Engineer en AECOM.

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