Un ingeniero en Transilvania

Mi nombre es David Robles, actualmente tengo 35 años, soy Ingeniero Industrial  y mi aventura profesional y personal comenzó en 2011, cuando se me asignó una beca de 9 meses para el desarrollo de proyectos industriales en países en desarrollo.

Intentando buscar mi primera experiencia laboral en el ámbito donde había desarrollado mis estudios, pude acceder, junto con otros 8 compañeros a una beca internacional donde debíamos desarrollar proyectos para la industria de automoción. Mi destino: Oradea, Rumania.

Sin pensármelo 2 veces, decidí poner rumbo a una aventura con duración determinada, sabiendo que sería una experiencia enriquecedora, en la cual aprendería no solamente asuntos profesionales, sino a conocer una nueva cultura, y que posteriormente volvería con mi familia.

Oradea es una ciudad de cerca de 250.000 habitantes que actualmente está viviendo un gran desarrollo industrial. Su cercanía con la frontera con Hungría ha hecho que Oradea haya sido siempre considerada una de las ciudades más prosperas de Rumanía. Su arquitectura, es una mezcla de construcciones de la era comunista con estilo barroco como herencia del imperio austro-húngaro. La tasa de desempleo de Oradea se sitúa entorno al 6%.

Durante esos 9 meses, conocí una sociedad rumana muy acogedora, conservadora y muy religiosa. Tuve la oportunidad de viajar y conocer gente encantadora. He descubierto toda Transilvania pero también otros lugares como Viena, Bratislava y Budapest.

Posteriormente, ya en 2012, regresé a Bilbao al terminarse el periodo de Beca, no sin cierta tristeza al regresar, pero con la experiencia de haber podido vivir en primera persona las exigencias de una industria como la automoción. Durante un periodo de un año estuve realizando entrevistas y encadenando trabajos temporales hasta que decidí que, tras lo satisfactorio de mi experiencia fuera, no sería mala idea volver a probar suerte en el extranjero. Y tras 3 semanas de búsquedas, una empresa madrileña se puso en contacto conmigo. El proyecto… implementar un Sistema de Gestión de Calidad en una empresa ubicada en…. Oradea!

Este segundo viaje me resultó más complicado, pues ya no tenía un periodo determinado, sino que era un desplazamiento a más largo plazo. Pero la idea de poder ayudar a desarrollar la actividad de una empresa desde cero me resultó tan interesante y profesionalmente atractiva, que no pude dejar pasar la oportunidad. Puse mis maletas en el maletero y decidí emprender solo los 2500 kilómetros que separan ambas ciudades.

Hoy, 5 años después de haber tomado esta decisión, con cada proyecto, reto, auditoría, reuniones con clientes, viajes por Europa, con mucho tiempo y esfuerzo, y gracias a la colaboración y apoyo de todos mis compañeros, se logró implementar con éxito una fábrica de mecanizados en Oradea.

Actualmente, ocupo el cargo de Director de Calidad e Ingeniería, con 46 personas en mi equipo, tengo mi apartamento y mi familia en Rumanía. Fue difícil tomar la decisión de dejar atrás todo por una oportunidad laboral, pero me gusta mi trabajo y la gente con la que estoy diariamente.

Veremos lo que nos depara el futuro y animo a la gente a buscar experiencias fuera de España. La vida puede resultar muy bonita cuando sales de zona de confort.