caminahora

Y un día, tu vida se vuelve apasionante. Bonjour, Paris!

¡Hola caminantes! Me llamo Adriana, soy Ingeniera de Caminos por la Universidad de Cantabria, y me gustaría compartir con vosotros la experiencia que cambió mi vida. Espero sinceramente que mi testimonio os anime a salir de la zona de confort, a perder el miedo a lo desconocido y a poner en duda aquello de “como en España no se vive en ninguna parte”.

Todo empezó en 2006. El día que cambió mi vida fue el día en que vi mi nombre escrito en la pizarra, al lado de conserjería. “Adriana Martínez Mediavilla, martes, jefe de estudios”. Todavía puedo ver esa pizarra, y el momento en el que el jefe de estudios nos proponía a un compañero y a mí las dos plazas disponibles para realizar un doble diploma en la Ecole Nationale des Ponts et Chaussées, en París. Esto consistía en cursar 4° y 5° de carrera allí, como un alumno francés más, para obtener al final el diploma francés y el español. En ese preciso momento, supe que no podía decir que no, que aquella era la oportunidad de mi vida. Y aquello lo cambió todo.

Tengo que aclarar que yo no era en absoluto una de esas personas aventureras que siempre había soñado con estudiar y trabajar fuera. Siempre me ha gustado viajar, pero de vacaciones! Era una chica de 20 años que no había planeado salir de su ciudad. Bastante tímida, muy inocente, y para qué nos vamos a engañar, muerta de miedo ante la perspectiva de irse a estudiar así de sopetón a 1000 km de distancia lejos de todo su mundo, a otro país, sin hablar apenas francés y además por al menos dos años.

Cuando llegué a París en septiembre de 2007, descubrí una nueva cultura, una nueva ciudad, pero ante todo, una nueva escuela con otra concepción de lo que debe ser la formación de un ingeniero. Menos memorizar, también menos profundizar, pero más trabajo en grupo y presentaciones orales. Esto para mí era algo totalmente novedoso: la primera presentación oral de mi vida fue allí, con mi francés de “Google Translate”, delante de toda la clase, casi más nerviosa que en mi primer examen en la universidad. Sin embargo, tanto el trabajo en grupo como aprender a exponer ideas frente a un público de manera clara y segura son dos aspectos fundamentales para la vida profesional: quienes ejercen la profesión saben que es importantísimo saber defender una idea o un punto de vista en una reunión, o que un ingeniero nunca trabaja solo.

Proyecto sobre los fundamentos del arco

Los idiomas eran parte esencial de la formación del ingeniero, y todo alumno debía al menos seguir y aprobar dos asignaturas de dos idiomas diferentes por cuatrimestre, como parte del programa del curso escolar. El departamento de idiomas de la escuela permitía seguir clases de inglés, alemán, italiano, portugués, español, chino… Y por supuesto, era requisito indispensable aprobar el TOEIC para la obtención del título de Ingeniero.

Visita al Parthenon de Atenas con nuestro compañero Dimitris

Y es que uno de los rasgos distintivos y gran orgullo de l’Ecole des Ponts es su carácter cosmopolita. Estudiantes de todo el mundo tienen la posibilidad de estudiar allí gracias a los numerosos acuerdos de doble diploma y de Erasmus: alemanes, griegos, húngaros, italianos, libaneses, rumanos, ingleses, marroquíes, belgas, chinos, brasileños, vietnamitas… Para la “chica de provincias” que yo era, el mundo se abría ante mí. Todos los alumnos estábamos alojados en dos residencias contiguas a la escuela, estudiábamos y vivíamos juntos las 24 horas del día. La escuela fomentaba el compañerismo y la confraternización entre alumnos con actividades deportivas y culturales subvencionadas, pero también numerosas fiestas (soirées) en la propia escuela, todo organizado por los distintos comités de la delegación de alumnos, que manejaba su propio presupuesto.

El sistema educativo francés da mucha importancia a las prácticas en empresas, que son obligatorias: al menos dos meses entre 4° y 5° (extensibles hasta un año si el alumno lo solicita) y el proyecto fin de carrera, que se realiza como una colaboración entre la escuela y una empresa. Evidentemente, ambas practicas son remuneradas, aquí no existe ese concepto tan extendido en España de trabajar gratis. Estas experiencias son claves para adquirir soltura y explorar distintos campos de la profesión, así como para obtener contactos muy valiosos a la hora de encontrar trabajo al terminar la escuela.

Mis primeras prácticas

Más allá de aspectos académicos, tuve que aprender a ser independiente, a gestionar mi economía, y lo que era más difícil para mí, a perder la timidez. Viajé y conocí Europa, a veces en albergues, otras como invitada en casa de mis compañeros de escuela. Mi casa dejó de ser Santander, dejó de ser España: aprendí a desenvolverme y a sentirme cómoda y relajada en todas partes. Mi casa era Europa.

París, la ciudad de la luz, me enamoró desde el primer momento. El encanto de sus calles, el olor de los croissants, su arquitectura elegante e imponente, se me coló en el corazón y se quedó para siempre.

Comprobando la cohesión de los limos del Mont Saint Michel

Cuando terminé la carrera, tras dos años como estudiante en l’Ecole Nationale des Ponts et Chaussées, no sólo había conseguido dos títulos de ingeniero. Yo ya no era la misma persona. Esta experiencia hizo de mí una persona más autónoma, más segura, más independiente, más sociable, más aventurera. Con una visión del mundo mucho más global, con muchísimas más oportunidades laborales. Tuve la suerte de conocer a personas muy diversas, con diferentes orígenes, culturas e inquietudes. Personas muy valiosas, excepcionales, de las que aprendí muchísimo, con algunas de las cuales creé lazos de amistad de los que duran toda la vida.

Gracias a ellos, gracias a esta oportunidad; creo sinceramente que me hicieron mejor persona y mejor profesional. Gracias por los dos años más maravillosos de mi vida.

Viajando por Europa – Brujas (Bélgica)

Adriana Martinez Mediavilla

Adriana Martinez Mediavilla es Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Cantabria y la Ecole nationale des Ponts et Chaussées. Actualmente trabaja como Ingénieur études Génie Civil en EDF

4 comentarios

  • Tu es une privilegiée mais tu ne représente pas la realité d´une étudiante espagnole qui cherche travail á sa compte , ton histoire est trop jolie:

    • Bonjour Juan, et merci d’avoir pris le temps de laisser un commentaire. En effet, je suis une privilégiée : j’ai eu l’opportunité de faire un double diplôme dans une école française très prestigieuse, grâce au très bon niveau de mon école à Santander. Ceci m’a ouvert énormément de portes par la suite. Dans mon post, je n’ai pas abordé mon entrée dans le monde du travail suite à mon diplôme, je le ferai certainement à une autre occasion. Le but de ce post était de transmettre ce que mon expérience entant que étudiante à Paris m’a apportée, d’un point de vue académique et personnel, afin de motiver aux étudiants qui se posent aujourd’hui la question sur les études à l’étranger pour qu’ils franchissent le pas, car cela ne peut que les enrichir.
      Certes, mon histoire est très jolie. Et pourtant, c’est une histoire vraie, point par point, que je voulais partager.
      Je serais ravie de discuter avec toi des perspectives et opportunités de notre profession en France, si tu y es intéressé. N’hésite pas à me contacter. Très bon weekend à toi !

    • Hola Jose María! Gracias por tu comentario. La verdad no se si tiene mucho mérito, no busqué la oportunidad, simplemente se me presentó y supe que no podía rechazarla. En todo caso, si con esto ayudo a que otras personas pierdan el miedo y se animen a buscar otras opciones, mi objetivo estará más que cumplido