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De cambiar pañales a diseñar museos

Fue en la primavera de 2014 cuando decidí dar un cambio a mi vida y venirme a vivir a Londres. Desilusionado y consciente de la situación en España, tras terminar mis estudios de Arquitectura Técnica en Madrid e innumerables intentos de introducirme en el mundo laboral, supe que no podía quedarme de brazos cruzados. No quería que todo el esfuerzo que había puesto en mi etapa estudiantil quedase sin recompensa.

La propuesta de venirme a Londres surgió a través de mi hermana, que por aquel entonces estaba trabajando en las islas y me dijo que conocía a una familia que estaba buscando un nuevo Au Pair. Por supuesto yo nunca había pensado en trabajar cuidando niños y al principio me pareció una opción poco probable, pero pensándolo bien, no tenía nada que perder y mucho que ganar. Decidí hacer una entrevista por Skype con la familia, la cual fue un poco desastrosa por mi parte ya que mi nivel de inglés era bastante malo, sin embargo, parece ser que les gusté y a los pocos días me ofrecieron ir a vivir con ellos. En unos 15 días estaba en Londres. Al llegar allí, me di cuenta de lo realmente bajo que era mi nivel de inglés y del reto que esto iba a suponer.

Sin embargo, convivir con una familia nativa fue clave para mi aprendizaje. Esto, junto a las clases de la academia, me hizo mejorar rápidamente y ser capaz de sacarme el First y el Advanced Certificate de Cambridge en aproximadamente año y medio.

Si alguien se pregunta cómo es la vida de AuPair, he de decir que depende mucho de la familia que te toque y de las condiciones pactadas. En mi caso tuve la suerte de dar con una familia en la que me sentí totalmente integrado y además no trabajaba muchas horas. Esto me dejaba mucho tiempo libre para estudiar y relacionarme. Una de las mejores cosas que tiene la vida de AuPair es la facilidad para conocer gente de todas partes, y la mayoría con el objetivo común de aprender inglés y aprovechar la experiencia al máximo. Mi consejo es que trates de no juntarte demasiado con españoles, aprenderás ingles mucho más rápido, conocerás otras culturas, ¡y tendrás alojamiento gratis por todo el mundo!

Una vez superados mis problemas con el idioma, empecé a buscar trabajo en la construcción, al fin y al cabo, la vida de AuPair estaba muy bien, pero lo que yo quería es empezar mi trayectoria profesional cuanto antes. Sin embargo, esto no iba a ser tan fácil… Si hay algún arquitecto técnico leyéndome sabrá que la equivalencia de nuestra carrera fuera de España no es un tema sencillo. En UK hay muchas profesiones que podemos ejercer, pero no existe la figura de aparejador como tal, por lo que estuve informándome e intenté acaparar tantas como pude.

Tras adaptar mi CV al modelo británico y después de varias entrevistas, fui a dar con un Quantity Surveyor (Técnico de Mediciones, Presupuestos y gestión del Proyecto) que se interesó en mí. Desafortunadamente él no podía ofrecerme un puesto en ese momento, pero me puso en contacto con un amigo suyo con el que colaboraba habitualmente. Dicho amigo es hoy mi actual jefe y el CEO de Cultural Innovations, una empresa dedicada al diseño y desarrollo de museos y exposiciones alrededor del mundo.

Inicialmente me ofrecieron un contrato de 6 meses como freelance, trabajando como administrador de proyecto desde Londres en Sheikh Abdullah Al Salem Cultural Centre (SAASCC), proyecto científico cultural más grande del mundo, compuesto por un museo de historia natural, un museo de la ciencia, un museo del espacio y un museo islámico en Kuwait.

Pasados estos 6 meses me ofrecieron un contrato fijo en la empresa como Design Project Coordinator, puesto que llevo ejerciendo más de un año y que me ha dado la posibilidad de trabajar en proyectos muy variados en Kuwait, EEUU, Abu Dhabi, Maldivas o Vietnam; y de desarrollar conocimientos y capacidades adquiridos durante la carrera, como pueden ser la producción de dibujos y modelos 3D, organización, asesoramiento técnico, capacidad de decisión, trabajo en equipo, etc.

Hoy por hoy puedo decir que los objetivos que tenía antes de llegar a Inglaterra se han cumplido con creces. No solo he sido capaz de desarrollar un buen nivel de inglés, sino que además he conseguido hacerme un hueco en el mundo laboral a un nivel internacional, lo cual estoy seguro me ayudará a la hora de continuar con mi carrera, ya sea aquí, en España o en cualquier otra parte.

Por supuesto, vivir lejos de casa también tiene su parte negativa, pero como esa ya os la podéis imaginar, prefiero centrarme en lo bueno y decir que cuando te mueves, te adaptas y te pones metas, estás mucho más cerca de conseguir resultados.

Finalmente os animo a que aprovechéis las oportunidades que se os ofrezcan por mucho que parezcan diferir de vuestro objetivo principal, ¡cómo en mi caso fue venir a Londres a cambiar pañales!

Gracias a José por darme la oportunidad de compartir mi historia en Caminahora.

Victor

Victor Clemente es Arquitecto Técnico por la Universidad Politécnica de Madrid. Actualmente trabaja como Design Project Co-ordinator at Cultural Innovations Ltd.

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