De la cordillera cantábrica a la andina

¡Hola a todos! Mi nombre es David, soy de Santander y soy Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Cantabria. Otro ingeniero más obligado al destierro.

Mi historia comienza un 18 de junio de 2013, día en el cual tomé el avión con destino Santiago de Chile con dos maletas cargadas de ilusión y algo de ropa. Dejando atrás familia y amigos decidí emprender un viaje a un país que me diera la oportunidad de desarrollarme profesionalmente. No tardó mucho tiempo en llegarme esa oportunidad, pues en tan solo cuatro días ya estaba haciendo la primera entrevista que resultó todo un éxito. Me contrataron como Jefe de Oficina Técnica para un proyecto de nueve edificios de cinco pisos con un total de 268 departamentos (aproximadamente 20.000 m2 de construcción). Aquí os dejo una foto.

Imagen 1. Condominio Parque Tobalaba I y II

Mientras trabajaba me puse a estudiar para convalidar el título por el de Ingeniero Civil en la Universidad de Chile. Supuso un gran esfuerzo llegar a casa después de darlo todo en el trabajo y buscar energías en donde no las hay para ponerse a estudiar. Pero favorablemente en dos semestres tenía las asignaturas aprobadas y el título en la mano. A partir de entonces me dieron otro proyecto, este fue de dos torres de 13 pisos que hacen un total de 296 departamentos (aproximadamente 18.000 m2 de construcción) y es el proyecto que me encuentro ahora mismo terminando. Aquí os dejo otra foto.

Imagen 2. Edificio Barrio Italia I y II

Por lo demás, desde el punto de vista de una persona de Santander, Santiago es su polo opuesto: es una ciudad gigante, sin mar, con tráfico por todos los lados donde mires, el aire está casi siempre contaminado… Por ello cada vez que puedo (ojalá pudiera tantas veces como quiero) intento viajar por el país aprovechando el potencial que tiene, que es su naturaleza y paisajes naturales. Estoy hablando de rutas en bicicleta por las montañas, hacer rafting por sus bravos ríos, caminatas sobre glaciares, hacer submarinismo, navegar entre delfines o incluso ascender a la cima de un volcán activo. Todo esto y más puedes hacer en Chile, si es que tienes tiempo, claro.

Imagen 3. Glaciar Exploradores

Imagen 4. Desde el cráter del Volcán Villarrica

Imagen 5. De ruta con la bicicleta.

Esto espero que no lo lea ninguno de mis jefes, porque actualmente aunque estoy muy bien valorado en la empresa tanto profesional como económicamente, no deja de ser una empresa pequeña y los retos que me encuentro ya dejan de ser retos. Por ello, este año me gustaría dar el salto a una empresa grande para afrontar nuevos desafíos que me hagan seguir creciendo como profesional. Así que si alguno de los que está leyendo estas líneas tiene un proyecto interesante ¡que no dude en llamarme!

Y por último, desde aquí me despido de todos vosotros, de los que salisteis de España como yo y de los que aún dudáis en salir. Para estos últimos, os recuerdo que «Nadie es profeta en su tierra».

¡Un abrazo!