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¿Dónde te gustaría verte de aquí a 5 años?

Ilustración 1 – Vista de Gante desde la catedral de San Bavón

Seguro que alguna vez habréis escuchado esta pregunta. Y, probablemente, como yo, muchos de vosotros habéis encontrado dificultades en responderla. Desde luego, mi yo de hace 5 años poco hubiera podido sospechar que a los 25 ya llevaría casi dos años y medio viviendo en una pequeña ciudad en la zona flamenca de Bélgica, Gante. Y que, aun habiendo estudiado Ingeniería Industrial en la UPM, especializada en Organización Industrial, llevara casi año y medio trabajando como Ingeniera Mecánica en una empresa de automoción deportiva. Pero empecemos por el principio…

Ilustración 2 – Plaza de Vrijdagmarkt, en Gante

Mi nombre es Laura, tengo 25 años, y soy de Madrid. En el 2012 empecé mis estudios de Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales en la UPM y en 2016 comencé el Máster habilitante. A principios del 2017 la universidad me ofreció la oportunidad de irme de Erasmus a finalizar mis estudios de Máster, en distintos destinos internacionales. Tras varias aplicaciones e infinitos papeleos, ya era oficial, a principios de septiembre me mudaría por un año al que sería mi nuevo hogar en Bélgica: Gante!

Del intercambio Erasmus poco puedo decir que no sea bueno, fue una experiencia maravillosa en la que conocí gente increíble, hice amistades que aún perduran y que me sirvió para aprender que el mundo es mucho más grande que la pequeña burbujita en la que crecemos de pequeños. Todo ello, sumado a que la ciudad en la que lo hice era de cuento (¡y tiene unos gofres y cervezas maravillosas!), ayudó a que me fuera enamorando poco a poco del país y la cultura.

Gante es una ciudad en la provincia flamenca de Bélgica (es decir, el idioma oficial es un dialecto del holandés, el flamenco, aunque todo el mundo domina el inglés perfectamente), increíblemente multicultural y en la que es difícil aburrirse. Debido a que se trata principalmente de una ciudad de estudiantes, no sobran los planes y desborda vida durante todo el año.

Es una ciudad no muy grande, en la que fácilmente se puede acceder a todos lados en bici, y tiene un encanto que para mí la convierten en la ciudad más bonita de Bélgica (¡mucho más que Brujas, que no os engañen!).

Ilustración 3 – Foto tomada durante el festival de Gante en verano

Tras el Erasmus, me di cuenta de que me había “enganchado” a la vida internacional y me apetecía darle una oportunidad a la vida laboral en el extranjero. Como ya estaba asentada en Gante, me puse a buscar trabajo en empresas de la zona por si había suerte y podía quedarme una temporadita más y… ¡Voilá! Tras un tiempo de búsqueda, me ofrecieron trabajo en una empresa automovilística no muy lejos de la ciudad, en la que trabajaría como Ingeniera de Pruebas en un laboratorio mecánico.

Decidí intentarlo, no sin algunas dudas iniciales (estoy especializada en Organización Industrial y el puesto era como Ingeniera Mecánica), pero me convencí a mí misma de que siempre es bueno retarse a salir de la zona de confort, ¡lo peor que podía pasar sería que aprendería cosas nuevas! Y así fue (y es). Tras casi año y medio, he aprendido y sigo aprendiendo día a día y he visto que somos capaces de mucho más de lo que nos podríamos imaginar en un principio.

Ilustración 4 – Training sobre el funcionamiento de uno de los componentes de la empresa

Todo ello con la suerte de haber dado con una empresa con un ambiente joven y muy internacional en el que los compañeros somos como una pequeña familia.

Ilustración 5  – Exposición de hielo en Brujas
  • Conclusiones

A día de hoy, si me volviesen a hacer la pregunta de los 5 años, aún seguiría sin saber muy bien qué responder, sólo sé que echando la vista atrás todo va cobrando sentido y las piezas se van poniendo en su sitio. Si estáis pensando en dar el salto y aún no os atrevéis, mi consejo sería, aprovechad todas y cada una de las oportunidades de intercambio que os ofrezcan (Erasmus, becas internacionales, voluntariados), ¡y lanzaos! Aunque os de miedo, ¡lanzaos con miedo! En la vida sólo nos arrepentimos de las oportunidades que dejamos pasar.

Y, si eres Ingeniero Mecánico, te apasiona la automoción, y te frustran las opciones laborales en España, no te olvides que en Bélgica ofrecen multitud de oportunidades en ese campo, y en la mayoría de ellas con saber inglés es suficiente.

De toda esta experiencia me llevo varias enseñanzas:

  • ¡TODO es posible, todo puede pasar! Con la actitud adecuada y ganas de aprender, puedes llegar mucho más lejos de lo que tú crees.

Al menos en Bélgica, los ingenieros españoles estamos cualificados de sobra. Si te estás planteando este país como destino, no tengas miedo ni te sientas inferior, que descubrirás que eres capaz de mucho más de lo que crees. Los portales de empleo funcionan bastante bien, tanto LinkedIn como Adecco, Keysight o Indeed.

Ilustración 6 – Gante en otoño

Muchísimas gracias por la oportunidad brindada por José Aguilar Medina de contar mi historia, ¡no dudéis en hacerme cualquier pregunta si estuvierais más interesados en la vida en la zona flamenca de Bélgica! Estaría encantada de ayudar con lo que fuera necesario.

Tot ziens!

Ilustración 7 – Plaza de San Pieters en Gante

Laura Delgado Díaz

Laura Delgado es Ingeniera Industrial por la Universidad Politécnica de Madrid.

1 comentario

  • Laura, después de la lectura del artículo solo me queda aplaudir tu decisión de marcharte, demostrando tu capacidad y la gran preparación de los jóvenes españoles.

    Por delante tienes una brillante carrera, ganas de conocer, y un prometedor futuro. Agradécelo, siempre , a tus padres que lo han hecho posible. Un beso.