Misión: Ingeniera Consultora en Francia

Me llamo Nerea Alcázar y llegué a París el pasado mes de julio como ingeniera consultora para desarrollar una misión como Chargée d’affaires en la RATP.

Mi empresa, Ikos Consulting, es una consultora francesa especializada en el sector ferroviario internacional con multitud de clientes estratégicos.

Tuve la suerte de poder elegir participar en un proyecto interesante para un cliente tan importante como la RATP en París.

Trabajar hoy en día como consultora me permite desempeñar un cargo de responsabilidad en el mercado francés y al mismo tiempo tener un abanico de oportunidades de formación continua en el mismo y diferentes mercados y ámbitos relacionados.

Para un ingeniero, considero fundamental la capacidad de adaptación, la polivalencia y la mejora continua, y para ello, la experiencia internacional juega, en mi opinión, un papel fundamental en su desarrollo natural, tanto profesional como personal.

Mi país preferido es España, pero no por ello dejo de valorar lo que otros países nos ofrecen y mejoran, especialmente hoy en día, profesionalmente.

Antes de mudarme aquí ya había trabajado para el mercado francés desde España y había tenido estancias puntuales, de modo que cuando elegí el destino, tenía bastante idea de  lo que podía esperar. Hasta ahora no he tenido ninguna sorpresa negativa, y todo se ha ido desarrollando según previsto o incluso mejor.

Somos países vecinos y el funcionamiento de las cosas ordinarias es similar; sólo hay que ser organizado, tener la información correcta, y seguir los pasos establecidos. Y todo va sobre ruedas.

Vivo y veo en Francia mayor estabilidad laboral y mejores condiciones que en España.

En París observo, en general, un muy buen sentido de la profesionalidad; en todos los sectores y posiciones, veo involucración y respeto ajeno y propio por la profesión de cada uno. Así debería ser en todos sitios.

París es una ciudad preciosa y plena con mucho que hacer y de lo que disfrutar, y para los españoles, es un país “cercano” en cuanto a cultura y distancia. El idioma, como cualquier país en el que queramos tener una inmersión completa, hay que dominarlo.

Yo opino que la comunicación es crucial en todos los ámbitos y que por tanto, no debemos estar asustados por una lengua extranjera sino agradecidos por las exigencias que nos presenten y que nos harán avanzar en nuestra carrera por el mundo.

Animo a todos los buenos profesionales españoles a dar pasos significativos, cruzando fronteras si es preciso, para enriquecerse del mundo global que nos rodea y contar con esos “sellos en el pasaporte” que indudablemente no pasarán inadvertidos en el transcurso de nuestra carrera profesional.

Para cualquier consulta o duda, quedo a vuestra disposición.